El estudio de la Biblia debería ser parte de nuestra vida diaria. Es solo a través de un esfuerzo concertado que uno puede comenzar a desentrañar el misterio que es la verdad de Yehovah. El apóstol Pablo nos exhorta a ser como los bereanos que fueron diligentes estudiantes de las Escrituras.
Hechos 17:11-12 Estos eran de sentimientos más nobles que los de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avidez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era verdad lo que se les anunciaba. 12 Muchos de los judíos creyeron, y también un buen número de griegos, incluso mujeres distinguidas y no pocos hombres. (NVI)
Debemos ser nobles y dedicarnos a entender la verdad. No podemos sentarnos en los laureles e ir a la iglesia todas las semanas para escuchar a una cabeza parlante decirnos qué creer. Tenemos que estudiar diligentemente la palabra por nosotros mismos como se nos dice que hagamos.
Filipenses 2: 12-13 Así que, mis queridos hermanos, como han obedecido siempre —no solo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia— lleven a cabo su salvación con temor y temblor, 13 pues Dios es quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad. (NVI)
Tenemos que separar correctamente la verdad basada en las enseñanzas ORIGINALES transmitidas de Jesús a los Apóstoles.
Judas 1: 3-4 Queridos hermanos, he deseado intensamente escribirles acerca de la salvación que tenemos en común, y ahora siento la necesidad de hacerlo para rogarles que sigan luchando vigorosamente por la fe encomendada una vez por todas a los santos. 4 El problema es que se han infiltrado entre ustedes ciertos individuos que desde hace mucho tiempo han estado señalados[a] para condenación. Son impíos que cambian en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Jesucristo, nuestro único Soberano y Señor. (NVI)
Hay muchos que intentan pervertir la verdad y llevarnos por mal camino. ¡Este es el objetivo de Satanás! En Timoteo se nos exhorta a aferrarnos a la verdad.
2 Timoteo 3: 14-17 Pero tú permanece firme en lo que has aprendido y de lo cual estás convencido, pues sabes de quiénes lo aprendiste. 15 Desde tu niñez conoces las Sagradas Escrituras, que pueden darte la sabiduría necesaria para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, 17 a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. (NVI)
Tenemos que dejar que las Escrituras sean nuestro maestro y debemos estar dispuestos a hacer cambios cuando sea necesario. A través de este proceso, seremos más como nuestro hermano mayor Jesús el Cristo. Es a través del proceso de estudio y oración constantes y diligentes que nos transformamos en hijos del Dios Viviente.
Romanos 12: 1-2 Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual,[a] ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. 2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta. (NVI)
2 Corintios 3: 18 Así, todos nosotros, que con el rostro descubierto reflejamos[a] como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu. (NVI)
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